El valor humano
fundamental que se necesita hoy, como base para una vida mejor en la sociedad
en que nos movemos, es la sencilla y práctica utilización de la energía de la buena
voluntad. La buena voluntad es una actitud mental inclusiva y cooperativa;
es "amor en acción"; fomenta la justicia y la integridad en aquellos
con influencia y autoridad. Es, en verdad, la piedra angular de una sociedad
humana que responde a los valores de la nueva era.
Aquellos que actúan con
buena voluntad por "el bienestar general de todos los pueblos" son
los constructores del nuevo orden mundial por el que tantos hoy planifican y
trabajan.
Amor a la verdad: Esencial para una sociedad justa, inclusiva y progresista.
Sentido de la justicia: El reconocimiento de los derechos y necesidades de todos.
Espíritu de cooperación: Basado en la buena voluntad activa y en el principio de las Correctas Relaciones Humanas.
Sentido de la responsabilidad personal: Para asuntos grupales, comunales y nacionales.
Servicio al bien común: Por medio del sacrificio del egoísmo. Sólo aquello que es bueno para todos es bueno para cada uno.
Estos son valores espirituales, que inspiran la conciencia y
la consciencia de quienes sirven para crear una forma de vida mejor.